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Los niños aprenden durante la actividad a potabilizar agua.
Hace mucho tiempo, cuentan los organizadores, había una niña pelirroja de cuatro años que vivía en un pueblo de Los Monegros. Le gustaba acompañar a los hombres de la casa a cosechar y a sacar piedras del campo. Un día acudió con ellos a La Pinada, en la Sierra de Alcubierre. Su abuelo pensó que una de aquellas rocas podría herirle, así que pidió a la pequeña que esperara en una loma hasta el final del trabajo. Pero mientras subía ella tomó el camino equivocado y se dio cuenta de que no sabía volver. Temerosa, recordó que tenía unos cartuchos vacíos guardados en el bolsillo e hizo con ellos una flecha para indicar su ubicación. Pasaron horas de incertidumbre y miedo hasta que el perro de la familia consiguió encontrarla. Años después, cuando tuvo a su propia hija, se dio cuenta de que la pequeña era tan inquieta como aquella niña pelirroja. Por eso decidió enseñarle a hacer algo que pusiera fácil encontrarla en caso de rescate, algo que sirviera para sobrevivir en un refugio.
Cuándo Todo el año.
Dónde Sierra de Alcubierre (Monegros).
«Esto es lo que mostramos ahora a las familias», explican los promotores de esta iniciativa. La historia autobiográfica la cuenta Chus Montañés, que junto a Chapi Cuartero ha puesto en marcha una actividad de supervivencia familiar en el monte galardonada como mejor experiencia turística de Aragón 2017-2018. «No tiene un programa rígido, se adapta a los pequeños», matizan. Para ellos y sus padres trabaja diferentes aspectos. Conseguir cómo hacer fuego, dónde, de qué manera apagarlo, los tipos posibles. Montar un refugio y señalizarlo con piedras y otros materiales cedidos por el bosque. Orientarse en el medio natural gracias a una brújula y a la posición del sol. Añadir señales de rescate comprensibles para quienes nos estén buscando. Conocer primeros auxilios básicos. Adivinar los diferentes usos de un cuchillo...
Incluso aprenderás a limpiar, filtrar y potabilizar agua. «Existen diversas maneras de hacerlo, por ejemplo con una botella de plástico en la que metemos tres capas, una de arena donde se quedarán detenidos los residuos más grandes; otra de grava, para filtrar algo más de desperdicio; y la última con carbón de una hoguera que hayamos utilizado, para matar patógenos. Se supone que los humanos podemos subsistir tres días sin beber, aunque en Los Monegros es probable que a partir del día y medio nos cueste», explica Cuartero.
Un niño descubre cómo hacer fuego.
El curso dura un día y plantea ejercicios de supervivencia denominados 'bushcraft', a partir de los cuales entender la naturaleza no como un medio hostil sino como un espacio lleno de posibilidades que aporta alimento, refugio y comodidad, aunque nos cueste imaginarlo. Elegir la zona adecuada para el campamento es esencial. Saber orientarse con o sin mapa. Practicar 'cabullería', es decir, hacer nudos útiles para la construcción del campamento y otros usos.
«La mayor parte de rescates que se producen en la montaña afecta a grupos sin guía y sin la preparación ni el material necesarios, excursiones de un día que lamentablemente se alargan una o varias noches. Esta actividad trata de evitar riesgos innecesarios y, si ocurre algo, permite ser autosuficientes hasta que llegue la ayuda», aclara Cuartero. Estar preparado es siempre una buena opción, mejor aún si la actividad en la que enseñan a hacerlo divierte a niños y mayores.
«Mucha gente va al monte pero no sabe nada de él. Es fácil comprar la ropa adecuada, pero no dominamos cómo sobrevivir si sucede un imprevisto. A todos se nos puede torcer un tobillo aunque conozcamos perfectamente la zona, por ejemplo. La idea es que los participantes aprendan aspectos muy básicos, soluciones rápidas para problemas lógicos que les ayuden a superar momentos angustiosos como el que yo sufrí de niña», añade Montañés.
Antes de partir al monte es indispensable saber qué debemos meter en la mochila. El macuto pesará algo más, pero los kilos extra no son demasiado cuando sabes que caminas listo. «Aprender a amar la naturaleza y hacerte autónomo es el objetivo. En nuestra actividad nos dedicamos a salir al monte y disfrutar. ¿Qué es indispensable llevar para lograrlo? Siempre botiquín, agua, comida, un poncho impermeable, brújula y cuchillo», responde Cuartero. Después se pueden sumar otros elementos como frontal o linterna, gorra, gafas de sol, protector solar, incluso mudas. Y, por supuesto, aunque resulte una obviedad, calzado cómodo que no resbale. El resto de lo que añade puntos te lo enseñarán cuando acudas a esta amena actividad a la que no solo pueden apuntarse familias sino también grupos de amigos, colegios o team buildings.